Hay historias de amor con mucha miga. La de PASCOMPAN con el pan comenzó en El Berrón, una pequeñita parroquia de Asturias, en 1980. El flechazo de esta empresa familiar con la harina fue directo al corazón. En el obrador comenzó a elaborarse y hornearse con todo el cariño del mundo un montón de panes que terminaban en las mesas y los mercados de todo Asturias. Los protagonistas de esta apasionada aventura son las harinas de origen español de primera calidad, el agua de los montes asturianos , la sal marina fina de nuestro litoral, la levadura fresca , la masa madre y… ¡El AMOR por nuestra profesión! Estos son los ingredientes esenciales que forman la fórmula maestra de todos nuestros panes.
Seamos sinceros sobre esta historia de amor. ¿Quién no adora el pan? Los panes de PASCOMPAN bajo el proceso de precocción y ultracongelación guardan la esencia de los mejores panes recién sacados del horno. Cupido solo aparece si se conservan en unas condiciones óptimas para que no pierda ninguna de sus propiedades. La corteza tiene que estar crujiente y dorada. ¿Y su miga?¡Esponjosa! Amor a primera vista. Los pretendientes de nuestro catálogo son numerosos: baguettes, barras, rústicas, chapatas, artesanos, integrales y multicereales, de molde, sin sal, brioche, especiales para hamburguesas y perritos…
No podemos olvidar a un importante elenco de actores secundarios y un decorado increíble que convierten este amor en platónico. Los actores son nuestros queridos maestros panaderos, profesionales que transmiten día a día su dedicación y amor por la harina y todos nuestros productos. ¿Y el decorado? Nuestro precioso obrador, moderno y funcional, ubicada en El Berrón.
¿Y cómo termina esta historia de amor? Colorín colorado, con un currusco en la mano. ¡Un final feliz para todos nuestros clientes!